Pudding de chia con mango.

Pudding de chía para merienda, desayuno o postre. No sólo para bebé, sino que para que toda la familia lo disfrute.

En esta ocasión lo hice con mango. El mío y el de mi esposo los hice a base de leche, pero el de bebé a base de agua porque no consume leche de vaca aún.

Hace unas semanas cuando compartí otro pudding de chía similar, les contaba que la chía tiene muchos beneficios!

Enlistarlos todos sería extenso, pero principalmente son una gran fuente de Omegas 3, de proteína, de antioxidantes, aportan calcio, hierro, muchas vitaminas y minerales, y al ser muy ricas en fibra ayudan a prevenir el estreñimiento.

Para este pudding de mango:

✏️ Ingredientes:

• 1 cucharada de chía por persona/bebé

• agua o leche (la que prefieran: materna, de almendras, de vaca si bebé es mayor de 12 meses, etc).

• la fruta que prefieran (usé mango esta vez)

• canela (opcional, depende de cuál fruta)

👩🏻‍🍳 Preparación:

• En la noche antes de dormir, colocar las semillas de chía en un frasco o contenedor, y agregar el líquido (agua o leche) hasta cubrirlas para que se hidraten; tapar con plástico o una tapa, y dejar en la refri.

Estará listo cuando las semillas hayan absorbido el líquido y tengan una textura gelatinosa. A este punto combinarlo con la fruta que deseen como topping. La fruta puede ser picada finita, o como hice en esta ocasión, en una licuadora tipo batido/smoothie.

Si no tienen tanto tiempo para dejar las semillas en líquido toda la noche, como mínimo pueden estar 1 hora en remojo.

Las semillas de chía tienen un sabor agradable, que no altera el sabor de otros ingredientes, más bien son versátiles y se adaptan a múltiples combinaciones.

Para presentárselos bonito a ustedes en esta foto, lo coloqué en vasito de vidrio. Pero cuando se lo serví a mi bebé, se lo dí en un tazón de plástico y nos sentamos afuera de la casa y casi sin ropa... Ella se lo comió todo con las manitas y lo disfrutó mucho! Le dí una cucharita y en ocasiones la utilizó, pero principalmente se lo comió con las manitas. Claro que fue un desastre, pero corrimos a darnos una ducha las dos al terminar!